Resumen: Todas las empresas hacen logística, la diferencia entre las exitosas y las
no exitosas es que las primeras saben que la están haciendo y la toman como una
herramienta indispensable para hacerse más competitivas. El propósito del
presente artículo es presentar los factores que afectan el proceso logístico y
determinar cuáles son las mejores prácticas aplicables en estos procesos. Para
lograr esto se llevó a cabo una revisión documental a manera de investigación,
que no es más que el juicio de expertos que han estudiado a lo largo de los
años la gestión logística en la cadena de suministros de las empresas y el
óptimo desempeño de la misma aún en los ambientes más adversos, tratando de responder
de la manera más acertada cómo gerenciar
con éxito la logística empresarial.
Palabras clave: Logística, Competitividad, Cadena
de Suministros, Gestión, Éxito.
SUCCESS IN THE BUSINESS LOGISTIC
Abstract: All companies perform logistic activities, the difference between
successful and unsuccessful ones is that the first ones know their business and
make logistics as an indispensable tool to increase their competitiveness. The
aim of this paper is to present the influential factors on the logistic process
and identify the best applicable practices to these processes. To achieve
this, a literature review by way of
research was conducted, which is the merely opinion of experts who have studied
over the years the logistic management in the supply chain process in the
companies and the optimal performance thereof, even in the harshest
environments, trying to answer in the most accurate way possible how to manage a
successful business logistic.
Key Words: Logistic, Competitiveness,
Supply Chain, Management, Success.
INTRODUCCIÓN
En
el mundo actual, el nivel de competitividad de las empresas es clave para
lograr su supervivencia en los mercados. Para ello es necesario que las
organizaciones pongan los medios necesarios para enfrentarse a problemas como
la globalización creciente de los mercados y los cambios tecnológicos que se
están produciendo. Lo que hace inevitable que las organizaciones tengan que
empezar a prescindir de sus hábitos
tradicionales para cambiar la mentalidad empresarial de sus equipos.
Monterroso
(2000) expresa su opinión al respecto e indica que la competitividad de las
empresas se mide en el desempeño de estas en un ambiente en el cual la
flexibilidad, la velocidad de llegada al mercado y la productividad serán las
variables claves que determinarán la permanencia de estas en los mercados. Es
aquí donde la logística juega un papel crucial, a partir del manejo eficiente
la cadena de suministros.
Hoy
en día, es prácticamente obligatorio para las organizaciones contar con una
estrategia de gestión logística para sobrevivir en el panorama empresarial y
además, tener éxito. Frente a la dinámica actual de los mercados y los grandes
factores socioeconómicos que afectan al tejido empresarial, es importante que
las empresas dispongan de las herramientas necesarias para adaptarse al ritmo
de los cambios.
La
logística es un factor decisivo en la competitividad de las organizaciones, ya
que organiza los flujos entre los mercados y acerca a productores y clientes a
través de procesos que tratan de coordinar todas estas partes diferenciadas
haciendo que haya un flujo continuo y coordinado entre los diferentes agentes,
desde las actividades previas a la producción hasta el cliente final.
Hasta
hace unos años las distintas funciones de la empresa y su relación con sus
clientes finales eran independientes. Sin embargo, ya no consiste tan sólo en
tener el producto en el momento exacto en el lugar concreto a un costo
determinado, sino que ahora abarca todo el proceso del producto desde su inicio
hasta su llegada al consumidor y su posible devolución o reciclaje.
Al
respecto, Gómez (2013) hace referencia de la siguiente manera: “…el concepto de
logística va unido a una palabra clave: integración; es decir, a la
visión global de las actividades tradicionales de aprovisionamiento,
producción, almacenaje, transporte y distribución. Todas estas tareas han
pasado de tratarse separadamente a considerarse bajo una visión conjunta, para
realizarlas con la máxima eficacia y de la forma más económica posible.”
¿Qué
es entonces la logística? ¿Cuál es su importancia en el éxito empresarial?
¿Cuál es su relación con la competitividad? ¿Cuáles son los factores de éxito
en los procesos logísticos empresariales? Estos y otros temas serán abordados a
continuación en el presente artículo.
ASPECTOS TEÓRICOS
Muchos
autores tienen su propia definición de logística e incluso hacen una reseña
histórica en la cual la mayoría coincide en que tiene sus orígenes en el ámbito
de las estrategias militares. Algunos señalan como punto de partida la segunda
guerra mundial y algunos otros van mucho más allá, como por ejemplo Mora (2010)
quien hace referencia a Sun Tzu y su afamada obra “El arte de la guerra” escrito en el siglo IV a.C.
Definición de logística
Es interesante
observar el enfoque que puedan tener diferentes autores acerca del tema,
mencionaremos a tres:
Ballou (2004),
citando al Consejo de Dirección Logística (CLM, por sus siglas en inglés) la
define como: “…es la parte del proceso de la cadena de suministros que planea,
lleva a cabo y controla el flujo y almacenamiento eficientes y efectivos de
bienes y servicios, así como de la información relacionada, desde el punto de
origen hasta el punto de consumo, con el fin de satisfacer los requerimientos
de los clientes.”
Por
su parte, de una manera más concreta, Mora (2010) concluye que: “… es una
actividad interdisciplinaria que vincula las diferentes áreas de la compañía,
desde la programación de compras hasta el servicio post-venta; pasando por el
aprovisionamiento de materias primas; la planificación y gestión de la producción; el
almacenamiento, manipuleo y gestión de stock, empaques, embalajes, transporte,
distribución física y los flujos de información.”
Una
definición más sencilla la presenta Gómez (2013) señala que: “Desde el punto de
vista empresarial, la logística se refiere a la forma de organización que
adoptan las empresas en lo referente al aprovisionamiento de materiales,
producción, almacén y distribución de productos.”
De
estas definiciones, se puede observar un patrón común con el cual se puede
concluir que la logística es un proceso complejo que involucra planificación,
ejecución, control de flujo de bienes y servicios (e incluso información) desde
las actividades previas a la adquisición de materia prima hasta su llegada al
consumidor (y su posible devolución o reciclaje). De acuerdo con esto, en la
figura mostrada abajo, Mora (2010) nos presenta como ejemplo un esquema básico.
Esquema del sistema logístico.
Objetivos de la gestión logística
De acuerdo con
el manual de logística y distribución del Centro Europeo de Empresas
Innovadoras de la Comunidad Valenciana – CEEI CV (2008), se pueden clasificar
los diferentes objetivos de la logística según los actores de sus fases:
a) Objetivos
de tipo financiero:
- Disminución de costos financieros de los stocks.
- Optimización de los costos de almacenamiento y transporte.
- Reducción de planificación y puesta en marcha.
- Reducción de los costos de personal.
- Precios ventajosos de los servicios logísticos subcontratados.
b) Objetivos
de mercado y clientes:
- Mantenimiento de relaciones más estrechas con los clientes.
- Creación de una logística adaptada a los mercados.
- Flexibilidad frente a las exigencias variables de los clientes
- Satisfacción creciente de los clientes mediante la disminución de errores
c) Objetivos
de gestión de stock y transporte:
- Reducción de los plazos e itinerarios de entrega.
- Mayor rotación de stock.
- Reducción de los stocks, costos de manutención de los mismos y preparación
de pedidos.
- Optimización de la utilización de las capacidades de almacenamiento y
transporte.
- Disminución de los costos de la cadena logística.
d) Objetivos
dentro de la empresa:
- Transparencia creciente dentro de la cadena logística.
- Transparencia creciente dentro de la cadena logística.
- Definición y reparto claro de tareas.
- Estructuras de información eficaces, que se pueden obtener gracias a los
sistemas informatizados.
Administración de la Cadena de Suministros
En general,
Chopra y Meindl (2008) definen cadena de suministros como: “…todas aquellas
partes involucradas de manera directa en indirecta en la satisfacción de una
solicitud de un cliente.”
En una definición más específica. Chase y Jacobs
(2014) la definen como: “…procesos que desplazan información y material con
destino y origen en los procesos de manufactura y servicio de la empresa; entre
estos se cuentan los procesos de logística, que mueven físicamente los
productos, y los de almacenamiento, que colocan los productos para su entrega
rápida al cliente.”
Cabe destacar
que en esta definición, tal como se ha venido comentando desde el principio
estos procesos no solo involucran flujo de materiales, sino también flujo de
información. Tal como su nombre lo indica, se refiere a una “cadena”, es decir,
es la manera en cómo las organizaciones están vinculadas entre sí. Si se
analiza desde el punto inicial, se puede encontrar una amplia gama de
proveedores de materia prima e insumos (y servicios), que además tienen también
su propia cartera de proveedores y cuyo producto será procesado o simplemente
distribuido desde su cliente a los clientes de éste último y así sucesivamente.
El resultado es una red de proveedores o una serie de cadenas complejas.
En un proceso
tan complejo existe una inmensa diversidad de variables, por lo que los
factores riesgo e incertidumbre están siempre presentes. El objetivo del manejo
de la cadena de suministros es reducir el impacto de estos factores para así
incidir positivamente sobre los niveles del servicio que recibirá el cliente
final. Mora (2010) comenta: “Generalmente una organización sola no es capaz de
controlar su canal completo de flujo de productos, desde las fuentes de materia
prima hasta los puntos de consumo final, aunque es una oportunidad emergente…
la logística de negocios para empresas individuales tiene un alcance limitado.
Usualmente, el control administrativo máximo que puede esperarse está sobre los
canales de abastecimiento y distribución física.”
El foco se
encuentra entonces en la optimización del sistema. Si se desarrollan
proyecciones (planificación) para fijar límites y desarrollar planes para determinar
qué factores intervienen y qué recursos se usarán de manera detallada. Esto es
Administración de la cadena de suministros.
En
concordancia con esto, Ballou (2004) define Administración de la cadena de
suministros como: “la coordinación sistemática y estratégica de las funciones
tradicionales del negocio y de las tácticas a través de estas funciones
empresariales dentro de una compañía en particular, y a través de empresas que
participan en la cadena de suministros con el fin de mejorar el desempeño a
largo plazo de las empresas individuales y de la cadena de suministros como un
todo.”
Visiblemente,
tal y como los expresan Carro y González (2010), las decisiones que se tomen en
cualquier eslabón de la cadena tiene su impacto en los demás eslabones. Las
cosas no ocurren de manera automática, deben planificarse para que haya
suficiente gente, materiales y tiempo para cumplir con los requerimientos.
Optimización en la Cadena de Suministros
Como ya
se ha comentado, es una realidad que las cadenas de suministro son cada vez más
complejas y sofisticadas, y las empresas
cada vez están sometidas a
una mayor presión competitiva. Las empresas están llevando a cabo tareas para optimizar sus procesos logísticos, como externalizar la distribución o incluso la producción o parte
de ella, desarrollar o implantar
potentes herramientas de gestión
de funciones de la cadena logística
o implantar centros de distribución.
El
Consejo de la Cadena de Suministro (SCC por sus siglas en inglés), ha
desarrollado el modelo SCOR (Supply Chain Operations Reference model,
SCOR-model) es una herramienta para representar, analizar y configurar Cadenas
de Suministro. El Modelo proporciona un marco único que une los Procesos de
Negocio, los Indicadores de Gestión, las Mejores Prácticas y las Tecnologías en
una estructura unificada para apoyar la comunicación entre los Socios de la
Cadena de Suministro y mejorar la eficacia de la Gestión de la Cadena de
Suministro y de las actividades de mejora de la Cadena de Suministro
relacionadas.
Haciendo una aproximación al Modelo SCOR,
de las mejores prácticas e indicadores de gestión en las áreas logísticas más
fundamentales para las empresas, en concreto se pasará por las siguientes:
Aprovisionamiento
Producción
Almacenamiento
Transporte
y distribución
Servicio
al cliente
Aprovisionamiento
Las decisiones relacionadas con la gestión
de aprovisionamiento tienen un alto carácter estratégico desde el punto de
vista de que son capaces de cambiar puntos clave para la empresa como los
costos, la flexibilidad de la producción o la calidad y que influye en todo el
proceso aguas debajo de la Cadena de Suministro. Todas las operaciones de la
gestión de aprovisionamiento están dirigidas a abastecerse y gestionar los
materiales necesarios para llevar a cabo la labor de la empresa. Todas estas
operaciones, entre las que se pueden destacar algunas como las compras, el
cálculo de las necesidades, la revisión de los envíos de los proveedores, el
mantenimiento con éstos de unas relaciones buenas y eficientes, el análisis de
los mercados para hacer una adecuada previsión de ventas, tienen en común dos
puntos muy relacionados con el tiempo: las previsiones y los plazos. De una
buena gestión del aprovisionamiento, y bajo las estrategias fundamentales de
reducción de costos y aumento de la eficiencia, se pretende satisfacer
objetivos como encontrar proveedores más competitivos, un producto o materias
primas de calidad, un buen nivel de inventarios (intentar mantenerlos al mínimo
nivel que la empresa pueda tener), o conseguir que los suministros lleguen a
tiempo. Hay una consecuencia fundamental
a tener en cuenta que viene de una buena gestión del aprovisionamiento, es la
mejora en la capacidad de reacción frente a los imprevistos del mercado, y
consecuente satisfacción del cliente, debido a mejoras en el seguimiento de la
entregas de productos, cumplimiento de los plazos de producción y una
disponibilidad de los productos en inventario.
Hay una serie de acciones a llevar a cabo dentro de la gestión de
aprovisionamiento, que pueden mejorarla, entre otras:
a)
Entregas: definición de requisitos de entrega a clientes.
Es importante que se preestablezcan los
criterios a seguir al realizar las entregas de producto del proveedor al
cliente. Establecer todos los requisitos necesarios: momento y lugar del
suministro, especificaciones necesarias de producto, cantidades, calidades etc.
b)
Relación JIT con proveedores:
El sistema de Justa in Time (JIT) es una
filosofía dirigida a la producción de manera que se actúe para optimizarla. Los
materiales que abastecen las líneas de producción tienen que hacerlo “justo a tiempo”,
es decir, cuando son necesarios. Es una filosofía de producción enfocada a la
demanda, y la ventaja competitiva que se obtiene con ella viene de la habilidad
que adquiere la organización para llegar al mercado, y por tanto, al cliente,
en un tiempo menor y con las cantidades deseadas. El sistema JIT se basa en
cuatro objetivos fundamentales:
-
Evidenciar los problemas fundamentales,
dónde y cómo surgen.
- Eliminar los despilfarros, de manera que
no se usen recursos, mano de obra o tiempos o espacio o equipos entre otros,
por encima de lo necesario.
-
Buscar la simplicidad, para lograr una
gestión más eficiente.
-
Crear sistema que identifiquen los
problemas que surgen.
Aplicando la filosofía JIT a la relación
de la organización con los proveedores, el resultado obtenido, entre otros, es
un suministro a tiempo y con un menor costo, un aumento de la calidad y un
incremento de la seguridad derivado del cumplimiento de los tiempos de
entrega.
c)
Diversas modalidades de colaboración con proveedores:
Las interrelaciones con los proveedores
pueden ser muy variadas y es útil para la empresa determinar el grado de
complejidad y colaboración de la relación con el proveedor en todos los
aspectos, desde el intercambio de información hasta la especificación de
embalajes en común. Se puede colaborar con
los proveedores de formas muy diversas, haciendo que las relaciones sean
mejores y más flexibles y que los flujos de productos e información funcionen
de una manera más eficiente. Entre otras, las diferentes formas de colaboración
pueden ser:
-
Que el proveedor gestione los stocks de la
empresa, o parte de ellos.
- Que se realice junto al proveedor un plan
conjunto de demanda, producción y aprovisionamiento.
- Que haya un intercambio de información
sobre stocks, confirmación de pedidos y recursos disponibles.
- Intercambio de información sobre los
pedidos con antelación, sobre cantidad, fecha de entrega, preferencias, etc.
- Acuerdos sobre requerimientos de entrega
acerca de embalajes, identificación, horarios de entrega y otras
especificaciones necesarias.
-
Establecimiento de un sistema conjunto de
trazabilidad, vía Internet o teléfono, ajustándose a los medios existentes.
Producción
La función de Producción es un eslabón
clave dentro de la Cadena de Suministro a la que pertenece la empresa.
Dependerá de cómo se lleve a cabo las tareas de producción para dar una
respuesta efectiva y que suponga una ventaja competitiva frente al mercado, a
las necesidades, deseos y expectativas cada vez mayores de los clientes. Para
esto, es necesario diseñar, planificar y poner en práctica estrategias de
producción adecuadas al tipo de empresa y de producto.
Para optimizar las labores de producción
hay una serie de prácticas, que aplicadas adecuadamente a las diferentes
empresas pueden ayudar, como las siguientes:
a)
Implantación de distintas técnicas de Gestión de la Producción:
De manera que se lleven a cabo los planes
de producción y a su vez, controlar la incertidumbre de cara a la
planificación. Antes de implantar cualquier sistema, es interesante observar
cuáles son las técnicas más empleadas en la empresa para la gestión de la
producción. Hay que tener muy en cuenta el grado de cumplimiento de los planes
de producción, para tener una idea de si los actuales sistemas de producción
están siendo efectivos, hay un sencillo indicador que resultará muy
significativo:
-
Producción real / Producción prevista: Este indicador permitirá cuantificar la
exactitud de los planes planteados, indicando las desviaciones obtenidas a su
vez.
Existen muchos sistemas que se pueden
implantar dentro de la empresa con el fin de gestionar la producción de una
manera más eficiente, la empresa deberá hacer un análisis de sus recursos disponibles
así como de sus necesidades para implantar el que mejor se adecue a su
situación particular.
Entre otras prácticas a utilizar, están
los siguientes sistemas de producción:
• JIT (Just in Time),
como se explicaba con anterioridad, se trata de una filosofía dirigida a la
producción para que ésta se optimice. Los materiales que abastecen las líneas
de producción tienen que hacerlo “justo a tiempo”, es decir, cuando son
necesarios. Es una filosofía de producción enfocada a la demanda.
• TOC (Theory of Constrains) o
Teoría
de las Restricciones, consiste en averiguar qué elementos ralentizan el proceso
productivo y tratar de que mejoren su capacidad para mejorar y acelerar todo el
proceso.
• Producción fija,
plantearse como mejor opción una cantidad de producción fija, basada en estudios
de históricos de ventas, o bien basándose en la capacidad de producción de la
organización.
• Producción adaptada a la demanda,
también puede ir basada en históricos de ventas, pero puede ser una producción
bajo pedido, o el caso de producción “a la carta”.
• MRP (Materials
Requirements Planning) y MRP II (Manufacturing Resource Planning) que
proporcionan un análisis de los requerimientos de material y/o recursos para producción.
b) SMED (Single
Minute Exchange of Die):
Esta técnica trata, bajo la idea inicial
de concepto de que los cambios de utillaje o el inicio de la producción no
deben durar más de diez minutos, de minimizar en la medida de lo posible estos
tiempos, para incidir así de manera directa en los minimización de los costos
de producción.
c)
Control estadístico de calidad:
Esta técnica consiste en aplicar una serie
de herramientas clásicas de carácter estadístico que permitirán obtener
información de llevados a cabo en los procesos de producción (o en otros
procesos donde se aplique) con el fin de
identificar problemas y eliminarlos o minimizarlos en lo posible. El fin último
es la mejora de los procesos.
d)
Mantenimiento preventivo:
El mantenimiento preventivo consiste en la
inspección periódica de las máquinas utilizadas en la producción, en el ajuste
o sustitución de piezas, incluso, cuando éstas no muestren fallos. La finalidad
de este tipo de mantenimiento es evitar fallos y alargar, en la medida de lo
posible, la vida de la maquinaria, de las herramientas y de las instalaciones,
con el fin de que puedan operar de manera normal, con el menor número de fallos
y averías el mayor tiempo posible. Un adecuado mantenimiento preventivo evitará
muchos costos de reparaciones, disminuirá tanto los tiempos muertos como los
tiempos de parada y alargará la vida útil de las máquinas. El mantenimiento es
especialmente importante en empresas eminentemente productivas, donde la
maquinaria y herramientas son su principal motor.
Existen una serie de herramientas y técnicas
de apoyo al mantenimiento preventivo que es importante tener establecidas en la
empresa, para que formen parte de los procedimientos habituales a llevar a cabo
en la organización, en concreto, los más importantes son:
-
Inventario técnico
-
Registro de reparaciones, repuestos y costos.
-
Procedimientos habituales.
-
Inventario temporal de mantenimiento y
reparaciones.
e)
Métodos de realización de previsiones de venta y errores:
Tan importante como otros planes como los
de producción antes comentados, es la previsión de ventas, ya que ésta incide
en otros procesos como las compras o la producción. Hay diversos métodos para
realizar una previsión de futuras ventas, y una vez elegido uno o varios de
estos métodos, hay que estudiar el grado de aplicación de estas técnicas y
analizar cuál es la técnica más empleada. El paso lógico a la previsión de
ventas será la medición del cumplimiento de estas previsiones, es decir, el
porcentaje de error.
Las herramientas para una buena previsión
son variadas, y cada empresa deberá utilizar la que más cómoda le resulte o la
que mejor se adecue a su tipología. Se pueden diferenciar dos métodos
principales, dentro de los cuales hay muchas y muy variadas herramientas:
-
Métodos
de estimación cualitativa, basados en métodos menos rigurosos, pero
que se sustentan en datos pasados o en opiniones de los consumidores. Se basan
en datos, quizá de carácter más subjetivo, pero que aportan una valiosa
información. Es el caso de estimaciones a partir de históricos o estudios de
mercado.
-
Métodos
de estimación cuantitativa, basados en modelos y métodos
matemáticos. Dentro de estos métodos se pueden incluir los softwares
comerciales que tienen aplicaciones de este tipo.
Almacenamiento
La función del almacén ha variado mucho en
los últimos años, ya no es un sitio donde guardar las mercancías hasta que
pasen al siguiente escalón de la Cadena de Suministro. Debido a muchas razones,
como entre otras, los cambios en la demanda, una mayor oferta o la flexibilidad
de los mercados, la función de almacenamiento se ha desarrollado mucho en los
últimos años. Por ejemplo, es una realidad que hoy en día los stocks en muchos
casos, no los tiene el cliente, si no que los tiene el proveedor. Por otro
lado, hoy en día se busca realizar actividades que aporten un valor añadido en
los almacenes, como personalizar los productos, o hacer pequeñas operaciones de
montaje. Estos y otros motivos han propiciado que la función de almacenaje y
todas las actividades que en los almacenes se llevan a cabo con lleven un flujo
de información mucho mayor y más complejo.
La optimización de las tareas llevadas a
cabo en el almacén y un adecuado mantenimiento de los stocks y de su rotación
supondrá un importante ahorro de costos y un servicio al cliente de
calidad.
a)
Tecnología usada en el picking de materiales y errores asociados:
Aplicar una de las tecnologías existentes
para realizar el picking, puede ayudar a incrementar la eficiencia de las
actividades llevadas a cabo en los almacenes. Qué sistema se utilice, puede
servir de indicador sobre el nivel tecnológico de la empresa, aunque cada
empresa deberá sopesar sus necesidades y valorar qué sistema es el más
conveniente para su actividad concreta. Hay varios sistemas que se pueden
utilizar, entre otros:
-
Picking por luz indicadora o voz
-
Picking por radiofrecuencia
-
Mediante lista de picking.
-
Picking automático (en este caso es el
producto el que va al operario)
b)
Criterios de clasificación de los materiales en el almacén:
Establecer, en función de la actividad de
la empresa un sistema de gestión de los almacenes que permita un almacén más
ordenado (y por tanto, más seguro y más eficiente) que facilite la localización
de los materiales o productos que se necesiten en cada momento de la actividad
de la empresa. Existen fórmulas de clasificación de almacenes muy variadas,
como pueden ser:
-
Almacenamiento
por rotación (o siguiendo el criterio ABC), que clasifica los
materiales o productos terminados en el almacén en tipo A, B o C según un
criterio y una proporción predeterminado, siendo el tipo A, el tipo de material
más importante, seguido del B y después el C. Los criterios de clasificación
pueden ser diversos, por valor del inventario, o por uso, o cualquier otra que
la organización estime.
-
Almacenamiento
por familias de productos o proveedores, es muy intuitivo el concepto. Se clasifica
el almacén por zonas, dividiéndolo por tipo de productos, o por proveedores, o
por clientes.
-
Almacenamiento
por tamaño o embalaje. Las mercancías almacenadas pueden tener
restricciones como su tamaño o embalajes especiales que determinen en cierta
manera el almacenamiento. Esto puede derivar en un almacenamiento caótico
también.
-
Almacenamiento
caótico. En este tipo de almacenes, las mercancías se disponen donde hay
una ubicación libre. Es imprescindible un buen sistema de gestión de almacenes
que de la mayor eficiencia a este sistema.
c)
Reducir los movimientos dentro del almacén:
Un sencillo estudio que permita vislumbrar
qué movimientos de las mercancías de los que se llevan a cabo dentro de los
almacenes no son necesarios para la propia actividad del almacenaje, puede
llevar a reducir, considerablemente o eliminar estos movimientos innecesarios,
ahorrando tiempo, y por tanto costos, y no sólo eso, si no que se reducen las
posibilidades de que se produzcan accidentes, o que se arruinen por diversas
causas las mercancías.
d)
Uso de la técnica del crossdocking:
Esta técnica permite consolidar los
pedidos mediante una plataforma donde se realiza la clasificación de las
mercancías.
También admite preparar un pedido sin la
necesidad de un almacén. No es necesario almacenar las mercancías para después
realizar el picking de los productos. Resulta interesante en términos de
capacidad de respuesta y costo, aunque el medio de transporte debe estar
sincronizado para que los materiales pasen por la plataforma el menor tiempo
posible. El crossdocking se suele relacionar con la operación de recoger al
proveedor las mercancías para una entrega directa.
Es importante para una eficiente ejecución
de esta técnica conocer la capacidad de gestión de inventarios y pedidos de la
empresa así como la línea de trabajo dirigida a la optimización de inventarios
y tiempos de reparto, y por lo tanto reducción de costos.
Transporte y distribución
La logística de la distribución es la que
se encarga de hacer llegar los productos a los consumidores finales en el
momento adecuado y bajo unas condiciones
establecidas.
Es cierto que la demanda de productos ha
crecido significativamente en los últimos años, y no sólo eso, sino que además
los clientes demandan un abanico de productos mucho más amplio. Esta creciente
complejidad de los mercados afecta también a la función del transporte, y donde
antes había una simple cuestión de desplazamiento, ahora hay una serie de
funciones correlacionadas y unas cada vez más complejas redes de distribución,
que mueven no sólo mercancías, sino un importante flujo de información. Hoy en
día hay una clara tendencia a la externalización de las funciones que no son
propias de la actividad de la empresa, el transporte es una de estas funciones,
aunque las empresas de transporte u operadores logísticos llegan a ser una
extensión de sus clientes, cuyo único servicio no es tan sólo el transporte. El
objetivo de esta creciente externalización de las funciones relacionadas con el
transporte y la distribución no es únicamente la disminución de los costos, si
no la búsqueda de satisfacer nuevas necesidades, por el rápido desarrollo del
transporte, las empresas van adaptándose a las necesidades actuales. En
concreto, se dan nuevos entornos de negocio en los mercados actuales, como los 3PLs (Third Party Logistic)
y los 4PLs (Fourth
Party Logistic), que conforman una integración de la Cadena de Suministro
aportando soluciones más globales que distan bastante de la subcontratación
tradicional.
Teniendo como objetivo la optimización del
transporte y actividades anexas a éste, existen muchas acciones que pueden
ayudar. Son buenas prácticas que las empresas pueden aplicar. Es importante que
las organizaciones evalúen su compromiso en lo relativo al transporte y su uso
racional. Este intento por optimizar el transporte no sólo puede ayudar a la
empresa a tener una mayor flexibilidad, a mejorar sus tiempos de entrega o
mejorar la calidad de su servicio, adicionalmente la reducción de costos que
lleva implícita una buena gestión del transporte da valor a la competitividad
de la empresa.
Existen, entre otras, una serie de buenas
prácticas que pueden ayudar a la empresa a mejorar las labores propias del
proceso de distribución y transporte. La realidad de hoy es que los clientes
exigen entregas sincronizadas, y a la vez, la necesidad por parte de las
empresas de controlar y reducir los costos es clara. Identificar e incorporar
aquellas estrategias de transporte más adecuadas a cada empresa particular en
su estrategia de gestión, será clave para los futuros éxitos y para mejorar
tanto en costos como en competitividad.
a) Establecer una zona de carga y descarga rápida:
Delimitar un área de fácil acceso en la
empresa destinada a las labores de carga y descarga de los vehículos de
transporte facilita estas actividades y
las flexibiliza al tiempo que contribuye a que estas labores no interrumpan o
dificulten otras actividades cotidianas de la organización. Han de ser áreas
despejadas con suficiente espacio para mover las cargas con los elementos de
manutención necesarios en cada caso. Es importante en el caso de delimitar una
zona así, tener en cuenta que es importante situar la zona de carga y descarga
lo más cercana posible al punto de destino, es decir, al almacén, o al punto de
venta donde vayan destinadas las mercancías, con el fin de minimizar los
tiempos de carga y descarga y también reducir los movimientos de las mercancías
a los mínimos necesarios.
b)
Reducción al mínimo de los movimientos de las mercancías:
Una buena planificación de los recorridos
que han de hacer las mercancías desde el almacén hasta su punto de destino o
punto de venta, hará que se pueda minimizar el número de movimientos, ahorrando
tiempo y por tanto reduciendo costos.
c)
Uso de la técnica crossdocking:
Esta técnica, anteriormente comentada, no
sólo beneficia y libera la carga de las actividades propias del almacén, sino
que también agiliza los tiempos de carga y descarga, mejorando el transporte.
d)
Aprovechar el máximo número de cargas completas:
El transporte utilizado en la empresa ha
de ser utilizado en su máxima capacidad.
Cuanto mejor se aprovechen los sistemas de
transporte utilizados, menores serán los costos por unidad transportada, y la
mejor manera es utilizando en la medida de lo posible las cargas completas, ya
sea con medios propios de transporte o subcontratados.
e)
Aprovechar los retornos vacíos:
Una de las capacidades del transporte que
más comúnmente se pierde es el retorno. Es decir, el vehículo de transporte se
carga para la distribución, pero la vuelta es un trayecto que no aporta valor.
Aunque es difícil, si el vehículo se consigue
emplear no sólo con las idas, sino también con los retornos, los costos se
reducirían considerablemente, beneficiando no sólo a la empresa si no
repercutiendo positivamente también al consumidor final.
f)
Optimización de rutas y uso de GPS (Sistema de Posicionamiento Global):
Un programa de gestión de rutas que se
adecue a las necesidades de la empresa ayudará a sacar la mayor eficiencia a
las rutas de transporte. Por otro lado, el GPS, o Sistema de Posicionamiento
Global, es cada vez más utilizada, ya que no sólo permite planificar las rutas
de viaje mejor, sino que además reducen las probabilidades de perderse,
ahorrando así tiempos y costos, y mejorando el servicio.
g)
Reducir el número de vehículos utilizados:
Un buen sistema de ahorro de costos es el
reducir el número de vehículos de transporte en circulación. Se puede lograr poniendo
en práctica otras buenas prácticas mencionadas, por ejemplo, reduciendo los
retornos en vacío, minimizando todo lo posible las medias cargas aumentando los
factores de carga, haciendo una buena gestión de rutas y usando las tecnologías
disponibles de información que ayuden a gestionar de la mejor forma posible
todo esto.
Servicio al Cliente
Hasta hace algunos años, la logística
estaba desvinculada del marketing y de las actividades relacionadas con el
servicio al cliente. Hoy, se entiende que los productos y servicios ofrecidos
por las empresas, no sólo deben ser de alta calidad, innovadores y adaptados al
cliente, sino que también deben dar una respuesta rápida a la demanda, las
entregas han de ser a tiempo, según los requerimientos del cliente de momento y
lugar y cantidad. Así que, se puede decir que la logística ejerce las funciones
de servicio que necesita el marketing y la gestión de la empresa para cumplir
con los requerimientos del cliente agregando un alto valor añadido al producto,
ya que el cliente lo tiene cuando lo necesita y en unas condiciones
determinadas. Una logística adecuada dentro de la empresa y a lo largo de toda
la Cadena de Suministro, permite que el cliente encuentre lo que quiere cuando
lo necesite, así que supone una potente herramienta para fidelizar clientes y
para diferenciarse de la competencia.
a)
Diversas modalidades de colaboración con cliente:
Es interesante evaluar si existe una
orientación de la empresa a una gestión integrada de la cadena de suministro.
Hay diversas prácticas que contribuyen a esto, entre otras:
-
Controlo el stock con mi cliente en su
compañía.
-
Realizamos un plan conjunto de demanda,
producción y aprovisionamiento.
-
Intercambiamos información sobre stocks en
almacén, pedidos, recursos disponibles.
-
Envío de confirmación de los pedidos.
-
Envío de información de los pedidos con
antelación (referencias, cantidad, fecha).
-
Se acuerdan previamente los requerimientos
de entrega (embalajes, identificación, horarios de entrega).
-
Existe un sistema de trazabilidad de los
pedidos (por ejemplo, vía teléfono).
b)
Evaluación de la satisfacción de cliente:
Analizar la orientación de la empresa
hacia el cliente, tanto en el sentido de satisfacción como de valoración de la
propia empresa a través de sus clientes es importante ya que el éxito final de
la empresa dependerá del consumidor final. El grado de adaptación de la empresa
al cliente también se ve reflejado mediante la capacidad de satisfacción al cliente.
Se puede obtener información sobre nivel de satisfacción por muchos medios,
entre ellos:
-
Realización de encuestas de satisfacción
de cliente, para ello se puede hacer un esfuerzo conjunto con los diversos
agentes de la Cadena de Suministro con los que la empresa colabora.
-
Mediante cliente fantasma, donde un
cliente ficticio obtiene información de primera mano en el establecimiento en
concreto planteando situaciones reales.
-
El número de reclamaciones recibidas tiene
que dar una orientación clara de si el cliente está satisfecho o no.
c)
Procesos de fidelización de clientes:
Es importante establecer relaciones a
largo plazo y planes de fidelización con los
clientes más rentables para la empresa. Antes de intentar fidelizar al
cliente, hay un paso previo que es necesario, el cliente debe estar satisfecho.
Para fidelizar al cliente, la empresa debe ofrecer un valor añadido que el
cliente perciba, puede ser el precio, o la calidad, o el servicio post-venta
entre otros. Los sistemas más usados para lograr lealtad en los clientes
pertenecen al marketing puro, apoyado en las nuevas tecnologías que facilitan
el uso de las bases de datos, muy usadas para las técnicas de fidelización
tradicionales. Hay potentes herramientas en este terreno, como pueden ser los
centros de llamadas (plataformas telefónicas que mejoran la relación cliente
empresa) o el CRM (Customer Relationship Management, donde se usa el marketing
relacional para conocer mejor y atender las necesidades del cliente de la
empresa), sin embargo, hay técnicas que pueden ayudar en este proceso, entre
otras, se pueden usar herramientas como las siguientes:
-
Campañas informativas, sobre ofertas y
novedades.
-
Campañas de marketing.
-
Tarjetas de fidelización.
-
Envío de felicitaciones.
d)
Grado de importancia del servicio al cliente en la estrategia de la empresa:
Plantear el servicio al cliente como una
estrategia de la empresa. La fidelidad de un cliente, y también, gracias a los
actuales, la posibilidad de ampliar la cartera de clientes, depende directamente
de su satisfacción, así que es importante cuidar la relación con el cliente. Ha
de ser una estrategia completa, no sólo basada en la atención, el buen servicio
y un producto de calidad, si no en la oferta de un buen servicio postventa.
Es importante que los distintos agentes
que participen en una cadena de suministro colaboren en este sentido de manera
que se puedan solucionar los problemas que le hayan surgido al cliente a todos
los niveles de la cadena. La asociación con otros agentes de la cadena permite
reducir significativamente los costos evitando los gastos que supondría una red
de atención al cliente propia.
Más allá del servicio al cliente
(Otras buenas prácticas)
Muchas veces la logística no termina con
la entrega del producto o servicio al cliente. Además también existen muchas
otras prácticas que no se pueden englobar en alguna de las clasificaciones ya
mencionadas por pertenecer a varios procesos a la vez. No por ello son
prácticas menos valiosas. Entre otras, se establecen las siguientes:
a)
Logística inversa:
La logística inversa gestiona el retorno
de las mercancías y la recuperación, devolución y reciclaje de envases y
embalajes en la cadena de suministro, de la forma más efectiva y económica
posible
El uso de la logística inversa puede venir
derivada de la gestión de envases y embalajes, pero también por la devolución
de productos defectuosos, excesos de inventarios, mercancía obsoleta, o
productos con un mercado estacional. Dar
una visión sobre las necesidades de la empresa en lo relativo a la gestión de
retorno así como la concienciación sobre la responsabilidad de las empresas
sobre todo el ciclo de vida del producto. Una buena gestión de la logística
inversa en la empresa, se ocupa, entre otras particularidades de cada organización,
de cosas como:
- Recuperación de paletas y embalajes.
- Gestionar todo el proceso de las
devoluciones del cliente.
- Responsabilidad sobre el reciclado de los
productos.
- Recogida y almacenamiento de las
devoluciones.
b)
Uso de operadores logísticos:
Cada vez más, dentro de las empresas hay
ciertas actividades que se externalizan, es el caso de actividades como el
transporte o el almacenaje de cierta parte del producto. Es importante si se
opta por el uso de un operador logístico determinar el grado de concentración
de la empresa en su actividad principal y capacidad de externalizar actividades
secundarias. Por otra parte se evalúa también la confianza de las empresas en los operadores
logísticos.
c)
Trazabilidad de los envíos a clientes:
Trazabilidad es la capacidad mediante
ciertos procedimientos, herramientas o técnicas concretas de conocer un
producto, donde está localizado en un momento dado y qué trayectoria ha llevado
en el recorrido de su cadena de suministro. La trazabilidad abarca toda la
cadena de suministro. La trazabilidad es una herramienta de control que se
puede aplicar a muchos procesos y productos diferentes.
d)
Integración con los proveedores:
Esto supone que entre la empresa y los
proveedores, sobre todo con los proveedores principales, se pueden establecer
una serie de requerimientos por los cuales se determina un nivel de calidad, un
tiempo de entrega, un servicio adecuado a la demanda de la empresa. En
ocasiones el stock permanecerá en manos del proveedor que irá suministrando
según las necesidades del cliente.
e)
Usar tecnologías adecuadas que faciliten la integración:
Dependiendo del tipo de integración que se tenga con los
proveedores, o con los clientes, se hará necesario el uso de las tecnologías
más adecuadas en cada caso, con el fin de que la información en la integración
establecida, circule de una manera fluida. Es importante acudir a profesionales
de la tecnología que aconsejen a las empresas qué solución es la más adecuada
según las necesidades.
f)
Tener proveedores con certificación de calidad:
Para construir una empresa sentadas en las
bases de la mejora continua es importante trabajar en todo aquello que vaya en
la dirección de un mejor producto o servicio. Una manera detener un producto de
mejor calidad es trabajar con proveedores con certificación de calidad.
Aunque hay muchas prácticas más que pueden
ayudar a la empresa a mejorar su gestión logística, hay una última que engloba
toda una filosofía de gestión. Es muy habitual en las empresas, que exista
cierta resistencia al cambio, que haya una serie de prácticas instauradas que
sean de difícil sustitución. No obstante, hoy los mercados están en constante
cambio, tecnológicamente hay cambios continuos y cada vez más rápidos, los
ciclos de vida de los productos se reducen y las ofertas crecen, los
consumidores son cada vez más exigentes y la competencia es mayor. Unos menores
costos, o unos mejores tiempos de entrega o unos niveles de calidad
determinados por si solos ya no son una ventaja competitiva para la
organización en el entorno empresarial actual, si no que se cuenta con ellos,
la empresa debe aspirar siempre a mejorar estos y otros aspectos de su gestión.
Así pues, la siguiente buena práctica puede ser muy general y englobar muchas
buenas prácticas, pero es una buena filosofía que puede adoptar, cada empresa
al nivel que pueda.
CONCLUSIONES
El
mundo empresarial a nivel nacional e internacional evoluciona rápidamente
generando cambios a los cuales las organizaciones deben presentar acciones y
tomar previsiones antes de que ocurran los siguientes. En países como los
latinoamericanos, además de los cambios, se presentan otros factores
socio-económicos y políticos que requieren que las empresas de esos países
tengan una sólida estrategia de gestión para su sostenibilidad. La logística
juega un papel demasiado importante dentro de este proceso de gestión, la
capacidad de adaptación y la velocidad en las tomas de decisiones son
cruciales.
Estas
capacidades son claves en la ejecución de los planes logísticos que se puedan
aplicar a la cadena de suministros, incluso aún en un entorno que se revela
altamente turbulento, con altas probabilidades de fracaso y una visión poco
optimista acerca de la implementación de cualquier modelo de gestión logística;
tal y como lo presentan Penfold y Vainrub (2009), a pesar de que las
“estrategias de gestión comúnmente se originan en el estudio de empresas que
han alcanzado el éxito en entornos estables…” también se puede tomar como
ejemplo gerencial que “en países altamente volátiles también existen compañías
exitosas”. Venezuela es un gran ejemplo de ello.
REFERENCIAS
Ballou, R., (2004). Administración de la cadena de
suministro. México: Pearson Education.
Chase, R., Jacobs, R. (2008). Administración de
operaciones, producción y cadena de suministros. México: Mc Graw
Hill/Interamericana Editores
Chopra, S., Meindl, R. (2009). Administración de la
cadena de suministro. México: Pearson Education.
Gómez, J., (2013). Gestión logística y comercial.
España: Mc Graw Hill/Interamericana de España.
Ministerio de Industria, turismo y comercio de España (2007). Logística y Competitividad.
Monterroso, E., (2010). El proceso logístico y la
gestión de la cadena de abastecimiento. http://www.unlu.edu.ar/~ope20156/pdf/logistica.pdf
Mora, L., (2010). Gestión logística integral.
Colombia: Ecoe Ediciones.
Penfold, M., Vainrub, P. (2008). Estrategias en
tiempos de turbulencia. Venezuela: Ediciones IESA